28 Mar Qué son las mamas tuberosas y cómo corregirlas
Las mamas tuberosas son una anomalía mamaria que puede afectar a uno o a los dos pechos de una paciente. Concretamente se trata de una malformación que se manifiesta como una anomalía del desarrollo de la mama, especialmente en el polo inferior y también en los polos laterales.
Esta anomalía suele hacerse evidente durante la adolescencia, que es la edad de desarrollo mamario de la mujer. El crecimiento es anómalo porque se produce únicamente desde la areola con una base estrecha, sin crecimiento de la parte inferior de la mama y proyectada hacia delante, generalmente con un gran tamaño de la areola.
Existen diferentes grados de mamas tuberosas del 1 al 4, siendo el 1 más leves y el 4 más llamativos. Independientemente del grado, la mama tuberosa sólo afecta al aspecto físico de los pechos, conservando su función glandular y no afectando a la capacidad de amamantar.
Mamas tuberosas: Cómo corregirlas
Corregir las mamas tuberosas, hoy en día, es posible gracias a la cirugía plástica. La corrección de las mamas tuberosas suele acompañarse de un aumento de pecho; de hecho, esta anomalía es una de las razones más habituales para llevar a cabo el aumento mamario. La corrección de la mama se suele realizar mediante el tratamiento de la glándula mamaria contraída juntamente con una prótesis anatómica para así rellenar todos los polos inferiores vacíos de la mama, normalizando la simetría y el volumen de los pechos. En ocasiones también se pueden emplear prótesis redondas, obteniendo igualmente resultados satisfactorios.
Es importante diagnosticar la anomalía antes de la cirugía para realizar correctamente el tratamiento de la mama, o el resultado no será adecuado. Es por ello que, la selección de un buen profesional médico que evalúe y cerciore el diagnóstico antes de tomar una decisión, es sumamente importante.
Los pacientes con esta anomalía deben conocer que la naturaleza de su problema es más compleja que un simple aumento de pechos y es mucho más complicada de solucionar que un aumento con colocación de prótesis.
En el caso del postoperatorio de la intervención de las mamas tuberosas, es muy similar al del aumento de pechos, pero, en este caso, se tarda un poco más en apreciarse los resultados. Es normal que, como efecto secundario, se sufran inflamaciones y edemas, además de tardar más tiempo en que los tejidos se adapten.
Los objetivos de este tipo de intervención son conseguir un pecho proporcionado y estético, haciendo que la autoestima de la paciente afectada se incremente, así como la confianza en ella misma.
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