07 Jun Tipos de cirugía mamaria, similitudes y diferencias
El pecho puede cambiar por distintos factores como el paso del tiempo, los embarazos, la lactancia, la ganancia o pérdida de peso… y todos ellos pueden provocar variaciones que afecten al volumen, la turgencia y al aspecto general de los senos. La cirugía mamaria es una de las cirugías plásticas más comunes en mujeres. Este tipo de intervención no solo tiene beneficios estéticos sino que, en muchas ocasiones, lleva asociados también beneficios que afectan a la salud. En este artículo hablamos la cirugía mamaria de aumento y reducción y los beneficios que conllevan estas cirugías.
Tipos de cirugía mamaria
Cuando hablamos de cirugía mamaria normalmente la gente piensa en aumento de pecho. No obstante, es más que eso, ya que son muchas las mujeres que recurren a una cirugía mamaria para reducir sus pechos y mejorar su salud.
En esta cirugía es muy importante determinar las metas y expectativas del paciente, al mismo tiempo que tomamos en consideración la forma y el tamaño de su cuerpo y sus senos para desarrollar un plan personalizado antes de la cirugía.
Cirugía mamaria de aumento con o sin implantes:
Esta intervención consiste en el incremento del volumen del pecho y puede realizarse utilizando implantes, realizando una lipoestructura mamaria donde se recoloca la grasa de la zona o combinando ambos procedimientos.
Por un lado, en la cirugía de aumento con implante será muy importante la decisión del tipo de implante, el material, el tamaño, la forma… ya que de él dependerá en gran medida el resultado final del seno.
Por otro lado, la lipoestructura mamaria es una técnica que consiste en la transferencia de adipocitos o células grasas del propio paciente desde un lugar a otro del organismo, actuando como tejido de relleno. Esta técnica permite aumentos pequeños o moderados y con ella se consiguen resultados muy naturales evitando el uso de implantes.
Normalmente, los beneficios de una cirugía mamaria de aumento son puramente estéticos, aunque están relacionados con beneficios como la mejora de la autoestima, aumento de la confianza… en las personas que están acomplejadas con su pecho original.
Cirugía mamaria de reducción:
La reducción mamaria, o mamoplastia de reducción, es el procedimiento que tiene como objetivo reducir el tamaño de las mamas mediante la eliminación de grasa, glándula mamaria y piel. En este tipo de cirugía los beneficios asociados a la salud son normalmente los más importantes ya que las pacientes buscan, por lo general, aliviar el dolor de espalda y físico en general, causado por el peso de los senos demasiado grandes. Entre los beneficios estéticos, es importante conseguir unas mamas de menor volumen que las originales, que sean bonitas y estén proporcionadas con el tórax y el cuerpo de la persona.
Proceso quirúrgico
El proceso de realización de ambas cirugías es bastante similar y se divide en tres pasos: preoperatorio, intervención y recuperación o postoperatorio.
– Preoperatorio:
Las recomendaciones preoperatorias, una vez el especialista ha determinado cómo va a ser la operación y ha fijado fecha para la operación, son las siguientes:
- Lavar la zona con jabón antiséptico.
- No tomar aspirinas y otros antiinflamatorios durante los 7-10 días previos a la operación.
- No fumar en los días previos y posteriores.
– Intervención:
La intervención tiene una duración aproximada de entre 2 y 3 horas. Sin embargo, dependerá de la situación de cada paciente y de las dificultades que presente. El tipo de cicatriz más común en la reducción mamaria es la T invertida + periareolar, ya que es muy estética y si se siguen los cuidados de la piel recomendados apenas se notará pasado un tiempo.
Por otro lado, en el aumento mamario la más común es la incisión en el surco submamario, ya que es una zona muy oculta que queda en el pliegue. Además, si se hunde la cicatriz, como puede ocurrir a veces, pasaría desapercibida. Otra cicatriz muy común en esta intervención es la que se produce cuando realizamos la incisión en el borde de la areola. No obstante, en nuestra clínica apostamos normalmente por la incisión en el surco submamario, ya que en caso de que tengamos que realizar una segunda operación podremos reutilizar la cicatriz.
– Postoperatorio:
Respecto al postoperatorio, nuestros pacientes, tanto en una cirugía de aumento como de reducción, normalmente llevan un sujetador específico que deben mantener de 3 a 5 días. Pasado este tiempo, tendrán que seguir llevándolo durante el primer mes pero pueden retirárselo para realizar rutinas de aseo como ducharse. Un factor muy importante es que no utilizamos ni drenajes ni vendajes, ya que apostamos por este sujetador postoperatorio que colocamos nada más terminar la operación.
Además, mientras que en una intervención de aumento mamario colocamos una pequeña gasa en cada una de las heridas, en la reducción mamaria colocamos una compresa quirúrgica debajo del sujetador para evitar que se manche o se produzcan rozaduras.
Los Dres. Miranda García valoramos individualmente cada paciente, considerando de forma conjunta sus expectativas, los aspectos que más le preocupan o molestan del pecho (volumen, grado de descolgamiento, tamaño de las areolas) y su constitución, para desarrollar un plan personalizado antes de la cirugía. Además, realizamos un seguimiento de los resultados postoperatorios para asegurar que las expectativas marcadas se consiguen.