Cómo ducharse después de una operación | Doctores Miranda Garcia
 

Cómo ducharse después de una operación sin que afecte a la zona operada

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Cómo ducharse después de una operación sin que afecte a la zona operada

Es muy común hacerse preguntas sobre los cuidados que debemos tener en cuenta para una óptima recuperación tras una intervención de cirugía estética. Algunas de las preguntas más comunes hacen referencia a cómo ducharse después de una operación, pues pensamos que es un momento crítico y que nos puede provocar molestias e infecciones.

Pues bien, toma nota porque la cuestión es, a priori, mucho más sencilla de lo que puedas imaginar.

Cómo ducharse después de una operación quirúrgica: Claves y aclaraciones

Hay que señalar que hay diversas opiniones al respecto, ya que es un tema que puede generar cierta controversia.

A menudo esta cuestión depende de la manera de trabajar de cada cirujano, del tipo de cirugía al que te has sometido y de la forma en la que se ha cerrado la incisión durante la misma operación (suturas, puntos, grapas, etc.). No obstante, de acuerdo a las guías NICE de 2008, hay estudios que han demostrado que tomarse una ducha tras las primeras 24 o 48 horas es incluso efectivo para la limpieza de la herida en el postoperatorio.

Según el estudio publicado en la revista digital Annals of Surgery, los investigadores del Hospital Nacional Universitario de Taiwán observaron que ducharse dos días después de una operación no aumenta el riesgo de infecciones en la cicatriz.

Sin embargo, para saber qué es lo que se debe hacer, lo mejor es que consultes con tu cirujano y sigas sus indicaciones en función de cómo sea tu caso.

Teniendo esto en consideración, estas son las claves que tradicionalmente se recomiendan para tomar una ducha después de una operación:

  • La primera vez que nos duchemos es importante que haya alguien de confianza en casa, de manera que pueda asistirnos en el caso de que la vayamos a requerir. No son infrecuentes los mareos o desvanecimientos al ver la zona intervenida por primera vez.
  • En determinados casos es apropiado tapar la herida con una venda resistente al agua para no mojarla.
  • Si no es necesario cubrir la incisión, debes tener cuidado de no frotar el área. Lo mejor en esta situación es dejar que el agua limpia pase por la zona sin frotar empleando un jabón suave y con cuidado.
  • Aunque pueda parecer que es más fácil permanecer sentado en la ducha, no siempre es así. Esto depende de dónde tengamos los puntos y de los movimientos que hagamos. Los puntos nos podrían tirar tanto si estamos de pie o sentados.
  • Es aconsejable que alguien nos ayude a lavarnos el pelo para evitar, todo lo posible, cualquier esfuerzo físico. En ocasiones, como por ejemplo tras una cirugía mamaria, no se recomienda la elevación de los brazos hasta pasados unos días, por lo que el lavado del cabello deberá demorarse, realizarse con ayuda de alguien o incluso es recomendable acudir a la peluquería.
  • Después de la ducha, una cuestión importante para una buena recuperación es la hidratación de la zona, excepto en la misma zona donde tenemos la incisión.
  • Para secarte, hazlo con suavidad: date palmaditas con una gasa limpia o bien seca las heridas con la ayuda de un secador a temperatura ambiente o con aire templado, nunca caliente ya que podríamos producirnos quemaduras debido a la alteración de la sensibilidad que presentan las heridas los primeros días.Ten cuidado con puntos, suturas o con las costras, ya que estas deben caerse naturalmente.

Con todo ello, lo mejor es mantener una comunicación fluida con tu médico, siguiendo rigurosamente sus pautas, para que evitamos cualquier riesgo de lesión o infección en la zona operada.