13 May Implantes faciales: cómo, cuándo y por qué
El rostro es lo primero en lo que centramos nuestra atención cuando interactuamos con otra persona. Sin embargo, cuando éste cambia con el paso del tiempo podemos llegar a sentir insatisfacción o una menor confianza en nosotros mismos. Por este motivo, en este post queremos hablarte de las distintas intervenciones de implantes faciales que existen con el fin de aportar una mayor armonía estética y mejorar el contorno facial.
Por qué realizarse una cirugía con implantes faciales
La cara está formada por distintas subunidades estructurales, como la barbilla, los pómulos o malares, la nariz … Cuando, tras el paso del tiempo o por causa congénita, el conjunto de estas estructuras genera una falta de armonía, una alternativa eficaz para que uno pueda sentirse mejor con su aspecto es la cirugía con implantes faciales.
Los implantes faciales pueden ser una solución en el caso de que se desee una apariencia más juvenil y así mejorar el aspecto de rostros que denotan una apariencia triste o cansada.
Al mismo tiempo, es frecuente que una persona joven necesite remodelar su nariz, adelantar el mentón o enderezar su mandíbula para que sus rasgos sean más proporcionados y el rostro esté más equilibrado.
A su vez, durante un lifting facial o frontal, una rinoplastia o una blefaroplastia puede ser recomendable colocar implantes en los pómulos para lograr un resultado más satisfactorio para el paciente.
Existen muchos tipos de implantes faciales en función del área que vaya a ser tratada. Todos ellos están destinados a mejorar los rasgos que el paciente desea cambiar. En función de las necesidades específicas de cada paciente seleccionaremos uno u otro.
Cómo puede ser una operación de implantes faciales
La cirugía de implantes faciales puede durar en torno a una o dos horas aproximadamente y se realiza mediante incisiones para introducir el implante bajo el tejido subcutáneo o submuscular. Esta operación se realiza en un quirófano de forma ambulatoria con la equipación adecuada y un control posterior durante algunas horas.
A pesar de que se puede practicar con anestesia local con sedación, lo más recomendable es realizar este tipo de cirugías con anestesia general.
Planificar una cirugía de implantes faciales
Para decidir realizar este tipo de intervenciones de cirugía plástica debemos estar muy bien informados de la mano del cirujano al que acudamos. Esto es debido a que cada tratamiento se debe plantear en función de las características y necesidades del paciente. Además, es importante estar seguro de que ambas partes entienden a la perfección cuáles son los objetivos que se quieren conseguir, cuáles son las limitaciones y posibles complicaciones, presupuestar el tratamiento y programar el proceso de recuperación.
Si sientes interés en la cirugía de implantes faciales y te planteas más preguntas no dudes en ponerte en contactar con Dres. Miranda García. Estaremos encantados de recibirte y asesorarte personalmente.