17 May ¿Qué debo comer después de una cirugía? Hablamos de alimentos cicatrizantes
Uno de los factores que más interviene en la recuperación de un paciente que se ha sometido a una cirugía plástica es la alimentación.
Por supuesto, una alimentación sana y equilibrada prepara al cuerpo para la intervención, pero durante el postoperatorio es esencial basar la dieta en los llamados alimentos cicatrizantes. Y tú, ¿sabes qué son y cómo te ayudan a recuperarte tras una cirugía? Sigue leyendo para descubrirlo.
¿Qué son los alimentos cicatrizantes?
Los alimentos cicatrizantes son aquellos que aportan nutrientes que ayudan a la formación de tejido, es decir, que cierran las heridas y disminuyen las marcas de las cicatrices. Esos nutrientes son:
- Proteínas: intervienen directamente en la formación de tejido y además proporcionan glutamina y arginina, imprescindibles para reparar los músculos y la piel. Los alimentos con más proteínas son la carne de ternera, de pavo y de pollo, los lácteos, los huevos y el pescado.
- Hidratos de carbono: son los encargados de suministrar energía al cuerpo para que este realice sus funciones, entre ellas, la cicatrización, que consume muchas reservas. Por lo tanto es conveniente incluir en la dieta del postoperatorio pan, cereales integrales, patatas, pasta y arroz.
- Omega 3: reducen la inflamación propia del postoperatorio y mejoran la inmunidad del organismo para evitar infecciones. Los alimentos más ricos en Omega 3 son los pescados como el salmón, las sardinas o el besugo, además de las nueces, el brócoli y las semillas de calabaza.
- Vitamina K: es una vitamina que previene hemorragias en las heridas y está presente sobre todo en las verduras de hoja verde (espinacas, lechuga, acelgas…), los espárragos, el aceite de oliva, las frutas y los frutos secos.
- Vitamina A: previene la inflamación durante la fase de coagulación de la sangre para que pueda comenzar la cicatrización. Los tomates, el mango, la remolacha, las espinacas, la leche, el pollo y el pavo aportan mucha vitamina A.
- Hierro: este mineral es fundamental para que los nutrientes lleguen a la herida y la sanen. Por eso, durante el postoperatorio, hay que incluir en la dieta hígado, lentejas, guisantes, huevos y garbanzos.
- Zinc: el zinc es esencial para que se lleven a cabo las reacciones enzimáticas que intervienen en la cicatrización de las heridas. Los alimentos más ricos en zinc son las carnes de corral, cerdo y vaca, los lácteos y los huevos y los mejillones.
Además, para que las heridas cicatricen correctamente es imprescindible beber mucha agua para oxigenar el cuerpo y dotar a la piel de la elasticidad necesaria para que sane.