04 Jul Siete razones para realizarte una gluteoplastia
La gluteoplastia es la intervención de cirugía plástica y estética destinada a incrementar el tamaño de los glúteos, corregir imperfecciones, definir la posición de las nalgas y conseguir la forma deseada. Esta intervención , cuya demanda aumenta progresivamente, se lleva a cabo tanto en mujeres como en hombres. ¿Qué motivos invitan a realizarse esta operación?
Como con cualquier intervención que requiera pasar por quirófano, hay que considerar las complicaciones y los riesgos asociados.
¿Qué tener en cuenta antes de someterse a una gluteoplastia?
El cirujano te informará de todos los pormenores en profundidad, asesorándote e indicándote todo lo que debes saber al respecto, pero conviene que sepas de antemano los siguientes factores que influyen en la cirugía de gluteoplastia.
- El grado de calidad y textura de la piel de los glúteos.
- Considerar la región lumbar, para destacar el grado de la curvatura.
- El componente graso de las caderas y de la parte superior de los muslos.
Estas cuestiones repercutirán en los resultados de la intervención o en el tipo de operación a realizar, y determinaran la técnica a emplear.
7 razones para realizarse una gluteoplastia
¿Qué lleva a los pacientes a someterse a una cirugía de glúteos?
- Un exceso de tejido adiposo. En este caso, la cirugía a realizar puede ser combinada con una liposucción para extraer la grasa localizada.
- Una escasa proyección superior, media o inferior de las nalgas. La gluteoplastia se encarga de elevar los glúteos e incrementar su volumen para lograr una silueta más turgente y juvenil.
- Permite incrementar la sinuosidad de las curvas de la figura.
- Corrige los defectos que puedan tener las nalgas, eliminando asimetrías y rellenando las depresiones
- Mejorando el aspecto físico del paciente ayudamos a mejorar su autoestima y su bienestar, lo que le permite una mayor seguridad en sus relaciones interpersonales.
- El efecto duradero del aumento de glúteos, con resultados verdaderamente efectivos.
- La mínima cicatriz que deja la operación. Al pasar las primeras semanas, se comienzan a desvanecer las señales de las incisiones.
Consulta a tu cirujano y confía en su asesoramiento profesional.