12 Jun Diferencia entre cirugía estética y cirugía reparadora
Seguramente te hayas planteado alguna vez la posibilidad de someterte a una cirugía para mejorar tu aspecto, recuperar partes y funciones corporales o aumentar tu confianza y seguridad. El primer paso a la hora de someterse a una cirugía es buscar información al respecto y la primera duda que suele surgir es si hay que buscar información sobre cirugía estética o cirugía reparadora.
Es común confundir ambas especialidades o hablar de ellas como si fueran sinónimos, pero lo cierto es que no solo no son lo mismo, sino que presentan diferencias muy importantes que merece la pena conocer. Sigue leyendo y descubre en qué consiste cada uno de estos dos procedimientos.
La cirugía estética y la cirugía reparadora: diferencias
La principal razón por la que la cirugía reparadora y la cirugía estética suelen confundirse es que ambas son ramas de la cirugía plástica, la especialidad quirúrgica por excelencia que se encarga de la corrección de anomalías corporales y de la reposición de su función, así como de mejorar imperfecciones físicas, mediante el trasplante o el injerto de tejidos.
Pese a ese punto de partida en común, existen dos factores clave que marcan la diferencia entre ambas ramas de la cirugía. Por un lado, las causas que llevan al paciente a someterse a estos procedimientos; y por otra, el objetivo que persigue dicho procedimiento. Vamos a desarrollar estas dos particularidades con mayor profundidad para que puedas ver las diferencias rápidamente:
- La cirugía reparadora, también llamada cirugía reconstructiva, cumple un objetivo tanto estético como funcional. Se trata de la especialidad encargada de restaurar o mejorar el aspecto y la función de aquellas partes del cuerpo que presentan estructuras anómalas causadas por lesiones (consecuencia de accidentes, enfermedades, anomalías congénitas, operaciones previas…) o que no se corresponden con el sexo que se siente como propio. Este tipo de cirugía precisa de conocimientos más técnicos por parte del cirujano para poder llegar a cumplir las necesidades tanto funcionales como estéticas que precisa el paciente. Algunos ejemplos de cirugías reparadoras son los reimplantes de extremidades, la reconstrucción de mama tras un tumor o la reparación de fimosis.
- La cirugía estética, por otra parte, busca mejorar la apariencia de determinadas estructuras corporales con las que el paciente se encuentra insatisfecho. Para ello se puede mejorar la simetría, alterar el tamaño o la forma, perfeccionar las proporciones… para conseguir que el paciente se sienta más a gusto consigo mismo y más satisfecho con su aspecto físico. Es decir, su finalidad es puramente estética. Algunas de estas cirugías son muy populares y son las que realmente más busca la sociedad en general como, por ejemplo, el aumento mamario, la rinoplastia para mejorar la nariz o la liposucción.
Como ves, si bien es cierto que ambos tipos de cirugía persiguen una finalidad estética y mejorar el bienestar de los pacientes, en la cirugía reconstructiva el trasfondo va más allá de lo meramente estético y se persigue conseguir el lado más funcional que precisa el paciente. En las primeras la operación suele ser más compleja y el postoperatorio más complicado por la propia idiosincrasia de la intervención, pero, como siempre, dependerá de la envergadura de la misma para evaluar estos dos puntos que suscitan tantas dudas.
Si deseas realizar una consulta sobre las intervenciones de cirugía reparadora o estética, no dudes en ponerte en contacto con Doctores Miranda García, nuestros expertos te aconsejarán en base a tus necesidades previas.